lunes, 22 de junio de 2009

Personajes Ilustres de Puebla


Gral. Manuel Avila Camacho.
General y Presidente de la República. Nació el año de 1879 en Teziutlán, Puebla. Estudió en el Liceo Teziuteco y en otros planteles, graduándose como contador.
En 1920 inició la carrera militar bajo las órdenes del General Félix Díaz, quien lo mandó con el entonces Coronel Lázaro Cárdenas, que se encontraba en Tuxpan, Veracruz, para secundar el Plan de Agua Prieta. Ahí se incorpora, prestando sus servicios primero en el detalle y posteriormente, con el grado de Mayor, fue pagador de la corporación. Ascendió rápidamente a Coronel, en el mismo año gracias a los conocimientos con que contaba. Más adelante se le nombró Jefe del Estado Mayor del Campo de Concentración del Bajío: Jefe del Estado Mayor de la Jefatura del Istmo. Comandante del 80º Regimiento de Caballería de la primera columna de armas en el cuerpo del ejército del noreste.
En 1923 ascendió a General Brigadier y en 1929 a General Militar de Tabasco. En enero de 1933 ocupó el cargo de Subsecretario de la Secretaría de Guerra y Marina; y en enero de 1937 quedó como titular de la misma. El 14 del mismo mes y año, es ascendido a General de división y solicita una licencia para lanzar su candidatura a la Presidencia de la República, teniendo como contrincante a Juan Andreu Almazán. Tomó posesión como Presidente de la República el primero de diciembre de 1940.
Durante su gestión se realizaron obras y sucesos importantes. En 1943 se elevó el presupuesto para la creación de escuelas. En 1944 se organizó la campaña de alfabetización y se creó un timbre postal pro-alfabetización. En ese período se implantó el Seguro Social. La moneda se devaluó y provocó una crisis inflacionaria. El primero de abril de 1944 fue víctima de un atentado del teniente de Artillería Antonio de la Lama y Rojas. En esa misma época los Estados Unidos de Norteamérica declararon la guerra a Alemania. México le declaró la guerra a los países del Eje. El Gobierno del General Ávila Camacho coopera en la victoria de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, con el envío de miles de trabajadores a los Estados Unidos de Norteamérica, de petróleo y otros artículos que se producían en el país. El Escuadrón 201 peleó bajo los colores de nuestra bandera en Filipinas contra los japoneses. Al final de su período hubo una gran agitación sindical: paros, huelgas y sabotajes en los Ferrocarriles Nacionales.
Era General de División al fallecer en su propiedad "La Herradura", en el Distrito Federal el 13 de octubre de 1955.


Martin Carrera Sabat.
Nació en la ciudad de Puebla, Puebla, el 20 de diciembre de 1806. A la edad de 9 años inició su carrera militar en el Regimiento Expedicionario de Fernando VII. En 1821 se unió al Ejército Trigarante, después de la batalla de la Huerta.
Durante la revolución de la Acordada tuvo a sus órdenes la artillería de San Luis Potosí. Santa Anna le concedió el grado de General de División en 1853. Principió a figurar como político en el año de 1841 en calidad de miembro de la Junta de Notables encargada de formular las llamadas Bases Orgánicas. Fue Senador de la República de 1843 a 1845. Durante la invasión norteamericana participó en las batallas de Padierna (20 de agosto de 1847) y Molino del Rey (8 de septiembre). Concluida la guerra, fue general en jefe de las tropas permanentes y de la Guardia Nacional en la Capital (1850), consultor confidencial del Ministerio de Guerra (1851-l852) y gobernador militar y político del Distrito Federal (1853-1855). Al triunfo del Plan de Ayutla una junta de representantes lo nombra Presidente Interino de la República.
Ejerce el cargo del 15 de agosto al 12 de septiembre de 1855. Renuncia al no tener el apoyo de los caudillos del Plan, dejando la Presidencia al general Rómulo Díaz de la Vega. Murió en la ciudad de México el 22 de abril de 1871.


José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos.
José Ignacio Gregorio Comonfort de los Ríos, presidente constitucional de México (1855-1857), nació en Amozoc Puebla, el 12 de marzo de 1812. Estudió en el Colegio Carolino de su ciudad natal, el que tuvo que dejar para ponerse al frente de su familia por la muerte de su padre. En 1832 se alistó en el ejército al lado de Santa Anna para luchar contra el gobierno dictatorial de Anastacio Bustamante. Terminada la campaña se le nombró comandante de la guarnición de la plaza de Izúcar de Matamoros, pero por haberse unido a una rebelión fue dado de baja y se dedico al comercio.
Vuelto a llamar al servicio fue nombrado comandante militar de Tlapa, en el actual Estado de Guerrero. Fue diputado al Congreso en 1842, 1846 y combatió en el valle de México en la guerra contra Estados Unidos, en 1847. En 1848 fue nuevamente diputado del Congreso y senador hasta 1851. En 1853 fue nombrado administrador de la Aduana de Acapulco, cargo del que fue cesado por oden del general López de Santa Anna, aunque don Juan Álvarez, gobernador y comandante del departamento de Guerrero, lo hizo jefe de la guarnición de Acapulco y cuando el coronel Villarreal proclamó el Plan de Ayutla (que se oponía a la dictadura de Antonio López de Santa Anna) el 1 de marzo de 1854, fue secundado el día 11 por el coronel Comonfort. Junto con Juan Álvarez, condujo la revolución contra Santa Anna en una campaña por el sur y resistió el asedio sobre Acapulco. Luego marchó a Estados Unidos, donde un negociante llamado Gregorio Ajuria le prestó 60,000 pesos, con la condición de que al triunfo de la revolución se le darían 250,00 pesos en oro. Santa Anna, al ver lo incontenible de la revolución y que ésta se extendía por todas partes, abandonó el país el 9 de agosto de 1855 y el general Juan Álvarez asumió la presidencia, nombrando al general Comonfort ministro de Guerra, cargo que desempeño del 10 de octubre al 10 de diciembre de 1855.
Como Álvarez renunció a la presidencia, quedó el general Comonfort como presidente interino, del 11 de Diciembre de 1855 al 30 de noviembre de 1857. Su administración fue el preludio de la Guerra de Reforma. El 5 de febrero de 1857 había sido promulgada la nueva Constitución, que contenía disposiciones agresivas contra las posesiones y privilegios de la Iglesia Católica. En el mes siguiente la Iglesia amenazó con excomunión a todos aquellos individuos que la juraran, pero hacerlo era obligatorio para los militares y los miembros del gobierno. Los problemas no se hicieron esperar. Se hicieron elecciones y eligiéndose presidente de la República al general Comonfort, el 1 de diciembre; el presidente de la Suprema Corte de Justicia era Benito Juárez. El 17 de diciembre el general Félix Zuloaga proclamó el Plan de Tacubaya, por el cual cesaba de regir la Constitución. Comonfort, desconociendo las bases legales en que estaba asentado su gobierno, aceptó tal estado de cosas; hizo rehaprender al licenciado Juárez y a don Isidro Olvera, así como a varios legisladores que se oponían a ese golpe de Estado. Una brigada se levantó en 1858 nombrando a Zuloaga como nuevopresidente, por lo que Comonfort quiso regresar a la Constitución y al liberalismo, pero sus amigos lo abandonaron y tuvo que huir a Estados Unidos. El licenciado don Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte de Justicia, de acuerdo con la Constitución de 1857 asumía el cargo de presidente interino de la República Mexicana. Después de algún tiempo Comonfort regresó al país. El gobierno libró orden de aprehensión en su contra, pero Don Santiago Vidaurri no la acató.
Cuando se produjo la invasión francesa Comonfort ofreció sus servicios al gobierno y le fueron aceptados nombrándosele comandante del llamado Éjercito del Centro. Comonfort se hizo cargo de proteger Santiago de Querétaro, pero un día, de camino a Celaya, fue herido de muerte el 13 de Diciembre de 1863, y murió el 14 de Diciembre de 1863, en una emboscada que le tendió el imperialista Sebastián Aguirre.


Gustavo Díaz Ordaz.
Díaz Ordaz, Gustavo (1911-1979), político mexicano, presidente de la República (1964-1970).
Nacido el 12 de marzo de 1911 en San Andrés Chalchicomula (la actual Ciudad Serdán, en el estado de Puebla), a los 26 años se licenció en leyes por el Colegio del Estado de Puebla , situado en la capital estatal. Desempeñó varios cargos públicos en su división administrativa natal, antes de entrar a formar parte del Congreso Nacional, primero como diputado (1943-1946) y después como senador (1946-1952). Secretario de Gobernación desde diciembre de 1958 hasta noviembre de 1963, durante el mandato del presidente Adolfo López Mateos, llegó a ser considerado uno de los líderes de la facción conservadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI); como tal, alcanzó la presidencia de la República el 1 de diciembre de 1964 tras vencer en las elecciones que habían tenido lugar cinco meses antes.
El gobierno de Díaz Ordaz fomentó el desarrollo económico de México, impulsó un plan agrario integral, la industrialización rural y las obras de irrigación. En 1967, se firmó en la capital de la República, bajo su auspicio, el denominado Tratado de Tlatelolco, del que habría de surgir el Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares de América Latina (OPANAL). Fue iniciativa suya la construcción de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas en las Truchas y puso especial interés en la ampliación de la infraestructura hidráulica llegando a construir 107 presas. Díaz Ordaz emprendió la obra del metro en la ciudad de México. Gustavo Díaz Ordaz otorgó el voto a los jóvenes de 18 años y promulgó una nueva Ley del Trabajo teniente a mejorar la situación laboral de los obreros. Su obra gubernamental fue opacada por su intervención contra el Movimiento Estudiantil 1968, que culminó con la sangrienta matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, el dos de octubre. Durante su gestión se organizó en México la Olimpiada de 1968.
El 1 de diciembre de 1970 le sucedió en la presidencia el que había sido su primer secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, también miembro del PRI. Fue el primer embajador de México en España, en abril de 1977, al reanudarse las relaciones diplomáticas entre ambos países, tras 40 años de interrupción de las mismas. Pocos meses después, renunció al cargo, y, el 15 de julio de 1979 falleció en la ciudad de México.

sábado, 20 de junio de 2009

Algunas Leyendas de Angeles

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Llamador de Angeles.
Cuenta la leyenda, que hace miles de años un grupo de duendes buenos tuvieron que huir del bosque donde vivían en busca de un lugar alejado del peligro que les acechaba. Pero gracias a su amistad con los ángeles, éstos les obsequiaron con un colgante con una bola que tenía dentro unas pequeñas campanillas como símbolo de protección.

Los ángeles les dijeron que cuando se sintieran en peligro o desprotegidos, agitaran la bola y al oír las campanillas los ángeles acudirían en su ayuda.

Sólo pusieron una condición, que era de uso personal y nunca podrían prestarlos, porque si lo hacían, la magia desaparecería y su protección con ella. Los duendes llamaron a esta bola “llamadores de Ángeles”.

A veces al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo cuando las sombras nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir. Son los ángeles: vienen y van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías.

El sonido que desprende el llamador de Angeles atrae a las energías angélicas para que puedas sentir su protección, apoyo y amor a tu lado.

En la India y otros países las mujeres embarazadas los llevaban a la altura del ombligo para proteger al bebe de cualquier negatividad externa, incluso de los shoks o traumas que pudiera sufrir la madre.


Angeles. - Almas gemelas -
Cuenta una vieja leyenda que cuarenta días antes de que un niño nasca, a cada niño se le elige su pareja en el cielo. Dos almas se crean en el firmamento y entonces un Ángel exclama firmemente:.."

Este niñ@ será para este otr@ ". A partir de ese día no existirá nada que impida su encuentro, ni adversidad que vulnere su amor infinito. De acuerdo con la leyenda, hay una buena razón para que los ángeles le elijan un niño a cada niña. Es la misma razón por la que Dios le da al hombre dos ojos, dos oídos, dos piernas y dos manos: para que se complementen y actúen juntos, como si fueran uno solo...Todos y cada uno de nosotros, tenemos un alma gemela, exactamente a nuestra medida y nosotros a la de esa persona.
A muchos les cuesta más trabajo que a otros encontrarla, pero Dios sabe cuándo es el mejor tiempo para cada uno de nosotros... Las Almas gemelas existen, tu complemento perfecto espera por ti...comienza a ver con el corazón y cuando llegue a tu vida con solo mirar sus ojos,sabrás que esa persona vino a este mundo por ti y para ti....Dos Almas que en realidad son una....

 
BIENVENIDO A ANGELOPOLIX