Flor Nomeolvides.
Según una vieja leyenda islámica, un ángel se encontraba llorando a las puertas del Paraíso, del que Alá le había expulsado porque el ángel amaba a una mujer mortal.Sólo sería perdonada si plantaba la flor nomeolvides por todo el mundo. Cuando el ángel contó a su enamorada este requisito, tan difícil de cumplir, ella prometió ayudarlo en su tarea.Tanto amor y sacrificio conmovieron a Alá, que otorgó la inmortalidad a la mujer y abrió las puertas del Paraíso a los amantes.
Angel Negro.
Cuenta la leyenda que cuando un Ángel llora por primera vez lágrimas de sangre, su llanto es por amor…. un amor doloroso.
Cuando esto ocurre, su Alma se oscurece y sólo la luz puede devolverle sus lágrimas cristalinas.
La búsqueda de la luz es tormentosa, sus alas se cierran al cielo, negándose a volar de nuevo y las lágrimas de sangre derramadas dejan su corazón sin vida. Convirtiéndose en un Ángel Negro.
Una vez, la vida puso en mi camino a un Ángel Negro, y lo vi llorar, y mi dolor se fue con él a escondidas.
Y escuche su pensamiento :
“Pensamiento no corras tanto, que no te puedo alcanzar”
Y sentí su sentimiento :
“Sentimiento, ¿Cómo arrancarte de mi alma?
Y hoy estoy dispuesta a compartir su pensamiento y su sentimiento pero contigo, mi Ángel Negro......
Pensé, sentí y llore su dolor.
Mi Alma no encontraba su luz, y lo que es peor, no sabia como quitarle las cadenas de unos brazos que no lo dejaban moverse.
Fuego en el cielo, y escuche su pensamiento:
“ Arde el dolor, arde mi espíritu, arde mi Amor y mi luz.”
Grite al cielo, rogando un pensamiento. Y El cielo me contesto:
“Hazle sentir:
Bendita tu presencia,
Bendita la luz de tu mirada desde el alma.
Bendito el amor que llevas dentro”
Y mi Ángel Negro me miro, sus ojos estaban oscuros, sin vida, y un grito ahogado por el silencio luchaba por salir de su alma cerrada.
Llévame hasta tu corazón le dije. Y mi Ángel Negro no hablo, simplemente me hizo sentir su presencia.
En lo más profundo de su ser, escondido estaba su corazón e hice lo que el cielo me aconsejo. Mi corazón le hablo al suyo.
“Bendita tu presencia”
Y mi Ángel negro lloro sus lágrimas de sangre, dejando paso al fuego purificador.
Ardió su dolor, y resurgió la luz. Su alma volvía a estar sin tallar, limpia. Y sus ojos se vieron brillar:
“Bendita la luz de tu mirada desde el alma.”
Y empezó a desplegar sus alas escondidas.
“Bendito el amor que llevas dentro”
Y mi Ángel Negro volvía a ser quien era. Un Ángel de Luz.
Ahora mi Ángel tiene lágrimas limpias, y las lágrimas de sangre reforzaron sus alas........ Vuela, el cielo esta contigo.
Y la leyenda termina….. Todo el mundo es un Ángel, a veces Negro, otras de Luz.
Dichoso aquel que encuentre un Ángel Negro en su camino, de él se aprende el amor más puro. Porque un Ángel de Luz siempre da Amor, pero un Ángel Negro convierte su dolor en luz, amor y compresión.
Nunca se debe olvidar el dolor, hace más fuerte al amor.
Eternamente Gracias, el Ángel sabrá porque..........