jueves, 28 de enero de 2010

Leyenda del 5 de mayo

Alrededor de la batalla del cinco de mayo hay muchas historias, esta es una de ellas.

Durante el prolongado sitio que sufrió la ciudad de Puebla en 1863, apareció en el populoso barrio del Carmen esta leyenda. El antes mencionado barrio era el límite entre los franceses y mexicanos, los sitiadores ocupaban la iglesia, huerta y cementerio de los carmelitas.

Cerca de la antigua calle de capuchinas se encontraba una modesta fonda atendida por una mujer que daba de comer por pocos reales. Lo que extrañaba a las personas es que servían carne, la cual escaseaba por la guerra y no se podía encontrar en otros lados.

Incluso los generales iban a esa fondita a comer, aunque tuvieran que atravesar la ciudad. Las autoridades sospechosas mandaron a vigilar a la fondera y de esa manera averiguar cómo obtenía la carne.

La vigilancia dio resultado, una noche vieron como de la casa salían la fondera y una mujer grande fuerte y morena. Las siguieron ocultos en el velo de la noche, y vieron como se dirigieron al campo enemigo cerca del cementerio del Carmen. Cada una regreso cargando un enorme bulto.

Las dos mujeres se dedicaban por la noche a asaltar y asesinar a los zuavos( soldados franceses), después llevaban su cadáver al cementerio, los descuartizaban, seleccionaban la mejor carne y enterraban el resto.

A pesar de que se les hizo un juicio consiguieron salir libres argumentando que habían matado enemigos.

 
BIENVENIDO A ANGELOPOLIX